PARTO PSICOPROFILACTICO / NACIMIENTO SIN DOLOR

En tiempos prehispánicos el embarazo se consideraba sagrado, por lo que a las mujeres embarazadas se les proporcionaban varios cuidados y consejos para el adecuado desarrollo del bebé. En este proceso participaba la partera, quien les hacía ver a las mujeres que el parto era una experiencia satisfactoria que no tenía que relacionarse ni vivirse con sufrimiento.
La pregunta que todas las mujeres nos hacemos es: ¿ porqué algunas mujeres experimentan su parto sin dolor mientras que otras refieren muchas dolencias ¿
Este contraste se relaciona con el estado emocional de la madre, es decir, con aspectos como el estar nerviosa, cansada, ansiosa o temerosa ante la experiencia que está viviendo. Cuando la futura mamá se encuentra más temerosa, este miedo produce rigidez muscular, siendo esta la principal causa de sufrir dolor.
Por lo tanto para vencer estas molestias es importante hacer a un lado el miedo, lo que se logra cuando las mujeres embarazadas conocen lo que va ocurriendo dentro de su organismo en los nueve meses de embarazo, así como los acontecimientos que se presentan durante el parto, y por supuesto, si además aprenden y practican ejercicios respiratorios y de relajación.
Los ejercicios que recomendamos son respiratorios, musculares y de relajación.
Los ejercicios respiratorios son muy importantes en la fase de expulsión del bebé, es decir, en su nacimiento. Entre los ejercicios respiratorios manejamos diferentes tipos de respiración que podemos practicar en casa, como se describe a continuación:
1. Respiración torácica: Consiste en realizar una inspiración forzada, expandiendo el pecho, y posteriormente se exhala el aire lentamente.
2. Respiración bloqueada: Se realiza una inspiración profunda, se retiene el aire contando hasta cinco y posteriormente se exhala por la boca.
3. Respiración jadeante: Se inhala y exhala con la boca abierta.
Los ejercicios musculares nos ayudan principalmente en la relajación y fortalecimiento del piso pélvico, parte del organismo que se somete a fuertes tensiones durante el parto. Este propósito se consigue realizando dos ejercicios principales:
1. Con las rodillas ligeramente separadas nos ponemos en cuclillas y mantenemos esta posición durante algunos segundos, después nos levantamos lentamente manteniendo la espalda recta para no ocasionar lesiones.
2. En posición sentada, ligeramente inclinada hacia adelante y con los codos apoyados sobre los muslos, contraemos el perineo durante algunos segundos y luego nos relajamos ( esta contracción es similar a la que realizamos cuando nos resistimos a la necesidad de orinar o defecar ).
Los ejercicios de relajación son muy importantes en el control del miedo y de la ansiedad. Se realizan contrayendo y relajando diferentes músculos del cuerpo mientras nos encontramos acostadas con una almohada bajo la cabeza, otra bajo las rodillas y una tercera bajo los pies.
El parto psicoprofiláctico, como puede verse, tiene varios beneficios, entre ellos se destacan: el favorecer y hacer más sencillo en nacimiento del bebé; la mamá sabe qué esperar en cada momento y aprende a respirar y a relajarse; y por supuesto el involucrar a la pareja en todo el desarrollo del embarazo y en la realización de ejercicios refuerza la unión entre los padres.
Nuestro objetivo en las consultas prenatales es fortalecer cada uno de estos aspectos y por lo tanto mostrarle a la pareja que un parto puede prepararse, sin llegar a ser un acontecimiento que genere miedo y sufrimiento.